¿Te aplicas las cremas faciales y los sérums solo hasta la mandíbula? Error: eso no basta. ¿Y el SPF? ¿Lo extiendes también por el cuello o limpias cuidadosamente el escote por la noche? Te enseñamos cómo cuidar de estas zonas sensibles y delicadas para que no tengas que esconderlas debajo de jerséis de cuello alto en un par de años. Y ojo, con esto no decimos que tener alguna arruga sea el fin del mundo. Pero ya sabemos lo críticas que podemos ser con nosotras mismas, ¿verdad?
Vamos de compras
Invertir en productos diseñados especialmente para cuello y el escote realmente merece la pena. Estas zonas tienen menos glándulas sebáceas y casi no acumulan grasa subcutánea. Esto hace que la piel sea más seca y, por tanto, más propensa al envejecimiento y a la formación de arrugas. Por eso, los sérums y las cremas especiales para esta zona son más densos y ricos en sustancias hidratantes, y suelen contener colágeno, retinol o péptidos para favorecer la elasticidad de la piel. También son estupendos los productos con ácido hialurónico o vitamina C.